Obra

Viejo barrio, qué alegría,
Van dejando tus calles
En mi alma sombría.
Al recuerdo doloroso,
De tus años felices
Cuando yo era mozo.
Y esta vieja ventanita,
Silencioso testigo
De la íntima cuita.
Ya no tiene lindas flores,
Que adornaron a la novia
Con sus mágicos colores.
La otra ya suave fragancia,
La ha borrado la distancia
Del tiempo que ya pasó.

Ya se habrán ido, tus mozos reos
Y tus pebetas, de rantes coqueteos,
El organito que rezongaba
Y el viejo tango que tanto me gustaba.
La muchachada de aquellos años
Acaso sufra los mismos desengaños,
Y al evocarte, barrio querido
Habrá sentido igual dolor.

Viejo barrio, que honda pena,
Vas dejando en mi alma
Esta noche serena.
Yo que vine a buscar calma,
Me dejaste el punzante
Desconsuelo en el alma.
Viejo barrio, he venido,
Y el pasado ha borrado
Lo que más he querido.
Tus casitas, tus pebetas,
Y esa barra tan querida
Con sus pibas tan inquietas.
Esas dulces emociones,
De las locas ilusiones
Que jamás han de volver.